El pasado viernes, en la Casa de la Cultura, se impartió a los participantes, un curso sobre primeros auxilios. El mismo corrió a cargo del enfermero luqueño del DCCU en Servicio Andaluz de Salud, Francisco A. Ortiz López.

Los asistentes aprendieron de primera mano, como actuar en la mayoría de los casos médicos que se nos pueden plantear en cualquier momento.

Los primeros auxilios, son aquellas medidas terapéuticas que se aplican con carácter de urgencia a las víctimas de accidentes o enfermedades de aparición repentina, hasta disponer de tratamiento especializado.

El objetivo de los primeros auxilios es aliviar el dolor y la ansiedad del herido o enfermo y evitar el agravamiento de su estado. En casos extremos son necesarios para evitar la muerte hasta que se consigue asistencia médica.

Los primeros auxilios varían según las necesidades del paciente y según la preparación del socorrista.

«Saber lo que no se debe hacer es tan importante como saber lo que se debe hacer», porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones graves.
La regla de oro es «no producir más daño».

El pasado viernes, en la Casa de la Cultura, se impartió a los participantes, un curso sobre primeros auxilios. El mismo corrió a cargo del enfermero luqueño del DCCU en Servicio Andaluz de Salud, Francisco A. Ortiz López.

Los asistentes aprendieron de primera mano, como actuar en la mayoría de los casos médicos que se nos pueden plantear en cualquier momento.

Los primeros auxilios, son aquellas medidas terapéuticas que se aplican con carácter de urgencia a las víctimas de accidentes o enfermedades de aparición repentina, hasta disponer de tratamiento especializado.

El objetivo de los primeros auxilios es aliviar el dolor y la ansiedad del herido o enfermo y evitar el agravamiento de su estado. En casos extremos son necesarios para evitar la muerte hasta que se consigue asistencia médica.

Los primeros auxilios varían según las necesidades del paciente y según la preparación del socorrista.

"Saber lo que no se debe hacer es tan importante como saber lo que se debe hacer", porque una medida terapéutica mal aplicada puede producir complicaciones graves.
La regla de oro es "no producir más daño".